
Los portazos en las puertas de interior de nuestras viviendas son un molesto problema que, en determinados casos en los que las personas son especialmente sensibles, puede degenerar incluso en conflictos vecinales.
Por culpa de las corrientes o porque los habitantes de la casa son poco cuidadosos, una apertura o cierre violento produce ruidos y, con el tiempo, daños en el marco, la cerradura y la pared sobre la que se abre.
Suerte de topes y retenedores…